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CAPÍTULO II

Conociendo al padre Beltrán

 

 

Ese año, empezamos a ir al mismo colegio que mis hermanos, un colegio privado de curas solo para chicos. Estábamos emocionados.

Los curas daban clases y entrenaban a los alumnos en muchos de los deportes que allí hacían.
El padre Beltrán. Hombros anchos,moreno, barba tan recia que hasta bien afeitado por las mañanas, al final del día ya tenía una gran sombra negra en su cara.
Estaba en mi mente en todas mis pajas. 

A veces, llevaba una cámara con las que fotografiaba a los alumnos en el patio o haciendo deporte.
Esperando a mi hermano mientras le daban una clase particular, el padre Beltrán me vio solo y dijo:

Beltrán- Hola, Carlo. ¿Esperas, a tu hermano?
Yo- Si padre.
Beltrán- ¿Quieres venir a ver cómo se revelan las fotos?
Yo- Si.

No se si mi curiosidad era una virtud o un defecto, nunca podía decir que no a a prender más y no tenía ni idea de cómo se revelaban las fotos.
Al lado del gimnasio estaban las máquinas que configuraban las entrañas de aquel enorme colegio. Empujando una puerta de metal, no se cómo, aparecimos en la piscina,la atravesamos, al fondo de esta, entramos en un cuartito de no más de 3×4 m.

Beltrán- Mira, la ampliadora y estos los líquidos de revelar. Apaga la luz y enciende una luz roja quedándonos totalmente en penumbra.
Comenzó a explicar porque esa luz roja, qué era el revelador, el fijador y demás aparatos.
Puso un negativo en la ampliadora. Yo estaba entusiasmado e hipnotizado por su voz grave y apacible.

Beltrán- Acércate más para ver como aparece la imagen.
Mi corazón iba a estallar! Estaba a centímetros de mí, sentí el olor a hombre y me volví loco. No podía asimilar nada de lo que explicaba, solo quería tocar esa barba canosa y poblada, quería todo y él seguía explicando con su voz amable y varonil.

De repente, me coge de la cintura.

Beltrán- Siéntate aquí para revelar tu una – me sienta en sus rodillas.

¡Uff! solo buscaba sentir su bulto en mi culo, sin darme cuenta, mi polla se puso dura, estaba muy incómodo. Empecé a moverme para separar mi polla dura de la cremallera pero eso hacía que me moviera más sobre él!

Beltrán- ¿Que te pasa, estas incomodo?
Yo- No. – intuitivamente, cogí mi polla para darle espacio en el pantalón.
Beltrán- ¿Te ayudo?
Sin tiempo de contestar, mete su enorme mano por mi pantalón y coge mi polla.
Beltrán- Ya está. ¿Mejor?

¡Me paralicé! Hasta él, podía oír los latidos de mi corazón! El hombre más increíble, me había cogido la polla con su mano!
Mirando sus enormes ojos pardos:

Yo- Si, mucho mejor.
Beltrán- Bueno, ahora  yo tampoco estoy muy cómodo.

Al escuchar esa frase, noto en mi culo algo duro y grande que me eleva unos centímetros!, cogió mi muñeca con su enorme mano, la metió por su cinturón y sentí que
nunca más quería salir de allí!
Imposible reconocer la dimensión de aquel enorme pedazo de carne dura con mi mano.
Estaba tan atónito que por la comisura de mi boca, cayó un hilo de saliva que él limpió con su dedo para llevárselo a su boca.

Beltrán- ¿Te gusta? – dijo calmado
Yo- Si, mucho – dije temblando.
Beltrán- ¿Mucho? – una sonrisa desnudó parte de su deslumbrante dentadura.
Yo- Muchísimo, padre.
Beltrán- ¿Quieres verla?
Yo- Si, padre!

Sin pensarlo, se puso de pie, se bajó los pantalones y el calzoncillo hasta la rodilla dejando libre aquella enorme y preciosa polla morena, gruesa, pero, lo más atrayente de ella, su piel mate y sedosa, como los cuerpos después de espolvorear con talco.  
El hombre que había tocado y lamido tantas veces en mis pajas, estaba semidesnudo
ante mi, con esa polla que solo veía en las revistas de mi papá!
Colgaba desde la raíz, la piel tapaba su glande y terminaba recogida como un gran pezón
carnoso.
Cogió mis manos y las puso sobre su rabazo, tan grueso que no cabía en ellas. Corrió su
piel con mis manos, desnudando un glorioso glande que emanaba una densa lágrima transparente y abriendo mi boca sin pensar, la tragué hasta que su cabeza llegó a mi garganta. La mamé como si lo hubiera hecho toda mi vida.

Beltrán- Uf! Peke, si!, ¡que bien lo haces!

Al ver que le gustaba, quería tragar más, quería darle placer, ser suyo para siempre!

Beltrán- Espera.

Sacó el rabo de mi boca, se había puesto duro haciendo un perfecto angulo de 90º con su
cuerpo. Me puso de pie en la silla, y de un tirón, me desnudó ante él con mi polla tiesa.
Se arrodilló, introdujo mi polla y mis huevos en la boca y pasó su lengua por mi glande
arropado por mi prepucio, tenía todo dentro de su boca.

Beltrán- Uhm, qué rico peque! qué bien huele! ¿Cuánto tiempo te llevas corriendo?
Beltrán- Mira que rica sabe tu polla, a pis y queso!
Se levantó y clavó su lengua,enorme y húmeda en mi boca. Le chupe la lengua para sentir los sabores de los que hablaba.

Yo- Uhm si, era verdad!
Beltrán- Así que, he encontrado uncerdito!
Beltrán- ¿No sabes por qué sabe el pito a quesito, verdad?
Yo- No, padre.
Beltrán- Cuando te corres, te sale semen, si no te lavas bien, se forma una capita
cremosa que huele y sabe como el quesito.

En solo dos frases, aprendí que era correrse, el semen y que si no se limpiaba bien, se
creaba esa capa de requesón.

Beltrán- Hay gente que no le gusta nada pero, a mi me encantan todos los olores y
sabores del cuerpo. ¿A ti?
Yo- No sé padre, creo que también.
Beltrán- Bueno, ya es tarde.¿Quieres merendar antes de irte?
Yo- Sii, padre!!
Beltrán- Vamos a ver cuántas cosas sabe mi cerdito.

Me introdujo de nuevo su rabazo en la boca y me retorcía al sentir como crecía dentro de
mi, empujaba tanto y era tan gorda que empezaron a darme arcadas.

Beltrán- Sigue, mi rey, traga lo que puedas! - Me vino un pequeño vómito sobre su rabazo.
Beltrán- Limpialo con tu boca.

Me agarró la nuca con sus enorme mano izquierda, con la derecha, metió sus dedos en mi boca y la abrió para insertar todo su rabo lleno de mi vómito.

Beltrán- ¡Eso es, límpiala bien!

¡No se qué pasó en ese momento! Verme limpiando el rabazo de mi macho lleno de mi vomito, hizo estallar toda mi leche, tan fuerte, que le llegó hasta sus rodillas.

Beltrán- Eso es, cerdo mío! ufff..mira como tu macho se bebe tu leche!
Cogió mi semen con sus dedos, los metió en la boca mientras seguía ahogándome con su
rabo.
Beltrán- Vamos, sigue, sigueee!!

Lleno mi boca de una corrida enorme que me ahogo saliendo parte de su lefa por mi nariz
y mi boca! Quería todo, quería más, lo quería siempre!
Me agarró por la cara, comenzó a absorber todos los fluidos de mi cara mezclando su saliva con mi semen y el suyo, hundió la punta de su lengua hasta el fondo de mi nariz y yo comencé a absorber lo que escurria por su barba.


Beltrán- Uff. ¡Que maravilla, rey!,¿Estás bien? – jadeando como un toro.
Yo.- Si, padre! Muy bien!!
Beltrán- ¿Quieres volver a revelar fotos conmigo? – echando una amplia y cómplice
sonrisa.
Yo- Si, padre!
Beltrán- Sabes que esto, no se lo puedes contar a nadie, ¿verdad? si quieres aprender más cosas,es nuestro secreto. Si alguien lo sabe, me podría pasar algo muy malo.
Yo- No, no, padre. Ni a mi hermano.
Beltrán- No, claro que no!!
Yo- Pero, nos gusta a los dos!
Beltrán- Cada uno tiene un camino de experimentación en la vida y el suyo, no es conmigo. De momento, yo solo soy para ti.

¡Él era para mi! ¡Podría haberme corrido de nuevo solo por escuchar esa frase!

Yo- Si, padre!

Me limpió con delicadeza y me fuí a buscar a mi hermano, Marco.

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